¿Triste porque algún amigo dejó de patinar?

Si estás triste porque algún amigo ha dejado de patinar quizás te guste leer esta anécdota de una época pasada. En 1993 estuve cerca de 6 meses sin patinar, era la adolescencia y fueron tiempos difíciles. Antes de explicar los motivos hay que ponerse en situación, no había Internet, ni móviles, ni Play Station con el THPS, era un mundo completamente diferente al actual, quizás para muchos ya algo totalmente inimaginable.

El mundo juvenil funcionaba por modas importadas que venían en forma de revistas y películas, incluso a veces, cíclicas ya que no había suficientes productos para poner de moda y se veían forzados a repetirse, hablamos del Yoyo, las canicas, la bici, los patines y... el monopatín. A finales de 1990 hubo una moda muy fuerte por el Skateboarding por todo el mundo desarrollado, la película Thrashin' protagonizada por Thanos Josh Brolin tuvo mucho que ver.

Esta moda pilló a toda una generación que en 1993 entró de pleno en la adolescencia y edad adulta, la fiesta, la novia, el que tengo que ir a trabajar con mi padre y finalmente un ya soy demasiado mayor para jugar con el monopatín mantra que te repetían todas las personas con las que te cruzabas por la calle, chaval!, que ya tienes los huevos negros para ir en patinete, provocó que todos dejáramos de patinar. Por un momento lo pensamos y casi morimos todos.

Personalmente creo que estuve 6 meses sin patinar, no había nada ni nadie, ni skateparks, ni tiendas donde conseguir material, ni revistas, ni plazas, ni amigos a los que quizás les molaba patinar pero les daba vergüenza salir con el monopatín porque ya eran mayores.

Por suerte o por desgracia el skateboarding ya estaba en nuestras venas y cuando hacían obras en los alrededores siempre dejaban algo nuevo que te decía, aquí podría patinar, y al final, meses después acabamos encontrándonos, aquellos a los que nos daba igual todo, aquellos incomprendidos que decidieron no seguir más las modas y qué no les importaba lo que pensaran los demás por ir en monopatín con los huevos ya negros. En 1993 solo éramos 3 en mi ciudad, conseguimos material para patinar pidiéndolo a una tienda de la capital a través de una tienda de bicicletas local, no vendían nada, también reciclábamos monopatines de gente que ya no patinaba, lijando ruedas para hacerlas más pequeñas... con eso empezamos a funcionar, a partir de las cenizas como buen Ave Fénix.

Esa generación fue la que plantó la semilla de lo que hoy es el skateboarding y lo hizo sin nada más que el monopatín, la calle y una pasión que aún hoy, 30 años después sigue más viva que nunca.

Así que, si un amigo deja de patinar, déjalo ir, es ley de vida, no todos te seguirán en tu camino, y otros nuevos se te unirán, lo importante es que si te gusta patinar, hazlo no importa lo que hagan o digan los demás.

La portada de la revista Thrasher de octubre de 1993 ilustró la situación global. Revista que no llegaba, ni de lejos, a nuestras manos, y que, esta portada quizás no la había visto nunca, hasta hoy, 30 años después.

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   Dec 4, 2023



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